Villa de Paris

Ubicada en la esquina de las calles Comercio y Yanacocha, esta edificación ostenta en su arco principal la inscripción que testimonia su antigüedad: “Enero 1768”. Al igual que la casona que ocupa el Museo Nacional de Arte, la Villa de París perteneció a la familia Diez de Medina, habitando en ella Tadeo Diez de Medina y Mena, comerciante de la hoja de coca, misma que era distribuida alrededor de los centros mineros y obrajes.

Durante los siglos XIX y XX, la casona sufrió varias intervenciones en función de servicios comerciales. Se establecieron tiendas, bufetes de abogados, vidrierías, negocios de comida y otros, cuya actividad dañó gravemente a la estructura arquitectónica. Es precisamente de una tienda que se emplazó en ella que la casona heredó su nombre: Villa de París era una afamada tienda de telas que funcionó a principios del siglo XX.

La Villa de París fue declarada Monumento Nacional el 5 de julio de 1963, mediante Decreto Supremo Nº 06520, reconociendo su valor histórico arquitectónico y civil de la época colonial. Esta declaración protegía el patrimonio inmueble de cualquier cambio a ejecutarse en ella; sin embargo, su afectación no cesó.

En 2010, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia adquirió el inmueble con la finalidad de expandir el Museo Nacional de Arte. Una vez adquirida, se inició un proceso de restauración por fases, junto a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

En la primera fase (2014-2016) se procedió a la consolidación de muros, tejados y el retiro de añadidos, con el objetivo de recuperar la estructura original del inmueble. En esta fase se develaron los murales del siglo XVIII emplazados en las paredes altas de lo que probablemente era el comedor principal o el salón social.

En la segunda fase (2017) se restauró la fachada que da a la calle Comercio y se habilitaron dos salas de exposición (Taypi Qhatu y Arturo Borda) y un auditorio.

La tercera fase (2021) contempló la restauración de los elementos líticos del inmueble: la arquería, las columnas y la portada, que habían sufrido graves daños con revoques de cemento y estuco, y estar expuestas al hollín y la grasa de las cocinas. Asimismo, en esta fase se restauró la pintura mural encontrada en el salón principal.

Actualmente, se ejecuta la cuarta y última fase de restauración. La misma contempla la restauración de la fachada hacia la calle Yanacocha, los ambientes del primer patio y segundo patio, y la construcción de un “puente mirador” que permitirá unir la casona Diez de Medina y la Villa de París para ofrecer a los visitantes del Museo Nacional de Arte un amplio recorrido enriquecido de historia.